miércoles, 28 de enero de 2015

La cultura de la escasez

No es una imagen a la que estemos acostumbrados. Entras a los establecimientos del gobierno, y las estanterías están vacías. Los productos se disponen repartidos en todo el espacio como intentando llenarlo todo, como un calvo con 4 pelos que no asume su calvicie.
Si quieres comprar huevos tienes que ir pronto y hacer cola, si quieres comprar pan mejor haz cola por la noche que lo sacan recién orneado. ¿Le queda de este plato? No, de toda la carta solo me queda carne de pierna. ¿La papa? Desapareció y no volvimos a saber de ella. ¿Nos pones tres bocadillos de huevo con jamón? Solo me quedan 2 huevos, el otro debe ser de otra cosa.
La escasez es el pan de cada día para los cubanos, más bien la falta del pan de cada día. Este hecho es difícil de descubrir para el turista, pues el sistema está montado para que el turista no deba pasar por esas penalidades. Las casas particulares, los paladares (restaurantes particulares), los hoteles, no sufren de esta escasez, y el turista rara vez tendrá que ir a comprar productos sin elaborar a una tienda a no ser que él quiera.
Del periodo especial a los cubanos les quedan estigmas alimenticios.  Los clásicos en las cafeterías para cubanos que hay por cualquier sitio son: pan con mayonesa, pan con croqueta, pan con tortilla si hay suerte. En el periodo especial esto no eran los clásicos, eran los únicos. Es comprensible que incluso cueste que si preguntas por algún sitio para comer, te digan una de estas cafeterías. En sus cabezas no cabe que un extranjero quiera comer esas cosas que ellos han aborrecido. Muchas veces la barrera entre cubanos y extranjeros no es legal, sino psicológicamente autoimpuesta por ellos mismos.
Por lo demás la escasez es patente en todos sitios, en 26 días nos han servido comida en toda clase imaginable de trozos de papel. Desde hojas con bandas de agujeros para impresoras de aguja, pasando por planchas de cartón de medicamentos desechadas por mala impresión, hasta páginas de libros de Karl Marx.

Pero bueno, estas en Cuba, y uno se acostumbra a esas delicias poéticas de comer turrón envuelto con una página de EL CAPITAL.


3 comentarios:

  1. Hay un estudio sobre los problemas de corazón en Cuba durante el periodo especial y en adelante. Los problemas de corazón están relacionados con la obesidad. Durante el periodo especial, la escasez de alimentos hizo que se perdieran unos pocos kilos de peso por habitante, la igualdad de la sociedad cubana hizo que esta pérdida tuviera una distribución homogénea. El resultado de esta disminución de ingesta fue una mejora cardiovascular en la población cubana. Resulta curioso. Después del periodo especial, la ingesta aumentó y los problemas cardiovasculares también. Resulta curioso. Realmente habría que completar con otros estudios de otros parámetros de salud para llegar a una conclusión sobre el beneficio o el coste del periodo especial. En fin.

    En una sociedad que sobreproduce de todo y desperdicia de todo es llamativo ver que allí faltan cosas que nunca faltan aquí (bueno, me acuerdo de aquella huelga de camioneros...) Y la primera reacción es decir, joder, nuestra mierda funciona. Pero nuestra mierda funciona a costa de nuestros basureros particulares: África, China... No sé ve, la TV no habla de ello, probablemente no exista.

    Y lo que no se puede esconder, como la valla de Melilla, nuestro orgulloso muro de Berlín del S XXI, se disfraza con nacionalismo y una extraña afición de los africanos a dejar atrás su país, su cultura, su mundo, a arriesgar sus vidas, por vivir de nuestra mierda.

    Cuba es de los pocos países del mundo que teniendo un IDH por encima del que se considera que proporciona bienestar, tiene una huella ecológica menor a 1. Es de los pocos países sostenibles. El otro es Perú y Colombia se acerca también. Estos dos últimos tienen índices de desigualdad muy elevados. Así que, siendo realistas, un mundo sostenible se parecería a eso. No es tan grave.

    Posiblemente uno de los problemas de Cuba es la incapacidad del Estado para solucionar las necesidades, cambiantes continuamente, de una población. Eso aquí lo hemos solucionado con capitalismo, desigualdad y explotación. La gran oportunidad de Cuba es no solucionarlo de la misma manera.

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  2. El periodo especial tambien trajo cosas como la neuritis optica, y demas problemas derivados de la malnutricion. Y en ese sentido aqui es aplicable la misma sensacion que tuve con todo lo demas que dices. Los logros de Cuba no son voluntarios, me temo que han sido coyunturales a su situacion, y mas forzados por un gobierno idelalista que por una poblacion convencida. En ese sentido hablar de que son logros voluntarios es como decir que mi abuela tiene conciencia ecologica porque su estilo de vida no generaba impacto. Cuba es el niño estudioso porque en su casa no se pudieron permitir nunca, ni quisieron, una tele y una videoconsola. pero que se volverá como todos cuando se la pueda permitir.
    Ya lo hablamos con una cerveza.

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  3. Yo ya te contare la anecdota del Yogur en la Habana cuando nos veamos ...

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