Añoranzas

Al parecer no soy una persona con muchas añoranzas, no echo de menos intensamente casi nada de España, y ya llevamos casi 5 meses fuera. Aun así si empiezo a notar pequeñas cosas que me alegrara mucho hacer a la vuelta, o cosas que no apreciaba por ser muy comunes, y que ahora resurgen como pequeñas piezas que hacían la rutina placentera. Entre ellas están:

- Una noche de música indie en los garitos de siempre.
- Un kebab español, de esos que te sirven en antros.
- Los besos ruidosos de mi madre.
- Una gordon en la bierwinkel como plan comodín.
- Un botellón infinito recordando pasado con los arquitectos.
- Una partida al Heroes hasta que amanezca, con los de siempre.
- Algunas comidas de mama y la abuela, no solo el sabor sino las costumbres arraigadas a las comidas.
- Arreglar el mundo en media hora en compañía de Ximo y una cerveza.
- Un partido de la selección en casa con mi padre, uno de clasificación de esos que no se juegan nada.
- Un fin de semana surrealista en una casa rural.