Hay un dicho yanqui, me parece, que dice que
debes sonreír siempre, pues nunca se sabe quién te puede estar mirando. Esta
sonrisa preventiva se me antoja algo tontaina. Pero quiero adaptar la frase
para el propósito de este post.
“Di siempre lo que opinas, nunca se sabe a quién
puedes hacer cambiar de opinión”
Mi historia laboral en México comenzó nada más
llegar al país. Un despacho de arquitectura con dos jefes peculiares me dijo
que tenían trabajo de sobra como para que no les importase que fuera ilegal que
yo trabajara en este país, y ahí que me puse. Al poco tiempo ellos ya sabían
que a mí no me gustaba construir centros comerciales, urbanizaciones privadas,
y viviendas unifamiliares de 700 m2. Ya lo sabían porque no hice nada por
ocultarlo si el tema salía, si me preguntaban o si debía decirles cuales eran
mis intenciones en la empresa. Sabían que trabajaba en la empresa solo por el
dinero, y que lo iría dejando conforme pudiera no depender de ese dinero, y aun
así no me dieron la patada, sino todo lo contrario. Quiero pensar que al final
las personas que valen la pena sienten cierta admiración por la gente que no
habla diciendo solo lo que sus superiores quieren oír.
Bueno y ahora viene lo mejor. El caso es que
las conversaciones esporádicas sobre consecuencias sociales de la arquitectura
comercial, el papel del arquitecto en la sociedad, nuestra responsabilidad
medioambiental, etc. Parece que les calaban más de lo que yo creía y pretendía.
Siempre acabamos dándole un tono humorístico a la conversación, y ellos me
hacían bromas sobre arquitectura para pobres, y yo también entraba en el humor,
pues no hay nada más peligroso que alguien que se toma las cosas demasiado en
serio. Pero por motivos que desconozco se tomaron esas conversaciones más en
serio de lo aparente. Tanto que, hace una semana, entre bromas también, me propusieron
iniciar un departamento en el despacho dedicado a proyectos sociales y
medioambientales. PAREN LA CINTA. Un momento, proyectos sociales? En un
despacho de arquitectura?? Con posible remuneración para el trabajador??? Me lo
dicen hace 2 semanas y no me lo creo. Delante mía, la oportunidad que ni
siquiera me había planteado nunca de tan perfecta como era. Y ni siquiera lo
había promovido yo, me lo habían ofrecido, toma Sergio, estamos dispuestos a
hacer esto, te encargas tú de todo? :o
Donde tengo que entregar mi alma como pago??
Bueno no ha sido así de directo, pero desde
luego he agarrado esa posibilidad con las dos manos y estoy tirando del carro
con bueyes encima y todo, para que no se les pase la fiebre pasajera. Así que
en eso estoy, montando una estructura de departamento, y facilitándoles todo,
poniéndoles todo en bandeja, haciéndoles los dientes largo, con tal de que
financien mi puesto de trabajo a medida. De momento todo pinta bien, y no voy a
soltar el acelerador hasta que no vea que tengo amarrado este pescado.
Además de para contar todo esto, quisiera que
sirviera este post para animar a la gente a que diga lo que opina, no que
arengue, sermonee o hable solo para conseguir lo que quiere. Solo que responda
con sinceridad a lo que le pregunten, y que diga lo que piensa y lo que le
gustaría hacer o ser. Porque nunca se sabe quién te puede estar escuchando de
verdad y no solo oyendo, y quien puede ofrecerte o ayudarte a conseguir tus
objetivos.