Con semejante panorama uno podría pensar. Estamos jodidos.
Total la casa es rentada, busquemos otra, quememos la ropa y empecemos de
nuevo.
Eso está muy bien para cobardes, pero uno tiene su orgullo,
y no hemos llegado a la cúspide de la cadena alimenticia para ahora claudicar
ante un insecto.
El conocimiento es poder. El conocimiento es poder. El
conocimiento es poder.
Qué hacemos?
La opción cómoda es acudir a un profesional. Control de
plagas, arroje napalm en toda el área. Haga que esos pinches charlies salgan de
la selva ardiendo. Muy glamurosa pero un hombre de verdad resuelve el mismo sus
peleas.
Después de leer intuyo que el ataque directo no es una buena
opción. Fumigarlos con insecticida no ha funcionado. Remover toda la habitación
buscando nidos no ha funcionado. Despertarme a mitad de noche cuando sentía picor
no ha funcionado. Ni siquiera ignorarlos ha funcionado.
Ok, tercera opción, guerra defensiva. Más bien se trata de
una combinación de defensa pasiva y merma lenta de sus efectivos. Y se basa en
2 de sus puntos débiles. No pueden escalar superficies pegajosas o muy lisas. Y
se ven atraídos por fuentes de calor y CO2.
La implementación de la táctica empieza hoy, y consiste en:
- Captura de un espécimen adulto vivo para
someterlo a experimentación de que superficies puede escalar y cuáles no.
- Construcción de mecanismos de barrera para
la cama. Recomiendan poner cinta adhesiva de doble cara alrededor de las 4
patas, para que se queden pegados. Y evitar que la cama o sabanas toquen ninguna
pared o el suelo. Rezar porque no haya nidos en la propia cama.
Si no funciona comprar metros de plástico y
crear una bolsa gigante para la cama, de forma que duermas aislado de la cama y
del suelo.
Si no funciona entregar la cama y bajarte a
dormir al salón.
- Construcción de mecanismos de captura y eliminación
de unidades enemigas. Aquí está el buque insignia de la guerra. La trampa de
CO2. Una botella llena de agua tibia+levadura+azúcar, que va generando CO2. El cual
sale por una pajita y va a un vaso. Dicho baso tiene unas telas que hacen de
puente entre el suelo y el vaso para que los chinches trepen y caigan dentro
del vaso. El vaso se puede untar con polvos de talco para que el engendro no
escape. Luego solo queda elegir el método de darles muerte: MUHAHAHAHAHAHA.
Algunas perfecciones de la trampa añaden una
manta eléctrica cercana como foco de calor. Es diabólicamente perfecto. Pero aquí
no tenemos eso.
Bueno dejo de escribir ya y me pongo a construir todas las
chunches necesarias. Mañana fotos y primer informe del frente de batalla.
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