miércoles, 23 de julio de 2014

LAS CHINCHE WARS. CAPITULO 1. CONOCE A TU ENEMIGO

Si algo hemos aprendido de ver películas orientales de guerras es que el primer paso de toda guerra es conocer a tu enemigo, y para eso nadie mejor que golpe.
Básicamente un chinche es una garrapata para humanos. Un insecto asqueroso que lleva unos cuantos millones de años viviendo exclusivamente de nuestra sangre, y así seguirá varios millones más sino nos extinguimos.

La bibliografía es vastísima, y deja entrever la guerra mundial que personas de todo el mundo han emprendido contra los chinches, la rabia acumulada, y la imaginación volcada en la empresa. Por cierto no os ilusionéis, vamos perdiendo la guerra. Los más pesimistas abogan por que tires todos tus muebles a la basura, y que incendies la casa directamente. Gente clama ayuda en todas las lenguas con muchas exclamaciones al final de la frase.
Para muestra un botón. Si, los chinches tienes su propia Wikipedia.

Bueno vayamos a lo que nos interesa. Puntos débiles, por donde atacar.
- Los chinches viven en sitios oscuros y húmedos. Pliegues de tejidos, grietas de muros, huecos de madera, etc. Si quieres atacarles directamente, busca ahí sus nidos.
- Ataques químicos: Para el occidental medio un insecticida es un producto mágico que acaba con todos los problemas relacionados con insectos. Lamentablemente los chinches son bastante resistentes a los comerciales. Lo único que consigues rociando tu habitación con insecticida es esparcirlos por toda la casa. Ok, y me lo dicen ahora.
- A los chiches no les gusta la luz intensa, ni el calor intenso. Pero como en el caso anterior, alumbrándolos con luz o dándoles con un secador de pelo en los nidos, solo consigues que se dispersen. Más te vale matarlos a todos antes de que escapen.
- Perseguirlos uno a uno como asesino a sueldo no es muy eficaz. Cuando te das cuenta que están en casa ya son más de los que puedas localizar a ojo.
- Bueno al menos no pueden volar, los chinches andan como cualquier hijo de vecino, y solo trepan superficies rugosas. Por lo que muchos abogan por tácticas de creación de barreras para convertir tu cama en un bastión inexpugnable. Esto no acaba con los chinches pero al menos te dan una victoria moral evitando que no te acribillen por la noche. Ojo se han reportado casos de chinches que se dejan caer desde el techo sobre ti. ¿Una nueva raza de superchinches?
- Los más cobardes abandonan su cama a la primera andanada de picaduras. Ojo, cubrirte pies y manos con calcetines y guantes (en el caso de que el clima no sea muy caluroso) solo consigue que todos te piquen en el cuello y la cara.
- Como localiza un chinche a un humano dormido? Por el calor que desprende y por el CO2 de su respiración. Estamos jodidos porque no podemos dejar de respirar ni de estar calientes. La única opción es algo insolidaria es dormir al lado de un gordo que ronca. El desprende más calor que tú, mas CO2, y tiene más superficie de piel. TRIPLE WIN.
- Puedes aguantar sin comer 90 días. Así que olvídate de una guerra de desgaste.
- Los adultos son marrones y fácilmente detectables. Pero las crías que aún no han probado sangre son transparentes y muy pequeñas. Casi indetectables a l vista.
- La picadura solo se inflama al rato de producirse, por lo que el chinche ya está en casa cuando tú te rasques.
- Y ya paro porque si no me voy a deprimir. Dejo para el próximo capítulo las estrategias de ataque.


En fin señores, este es nuestro enemigo. No sabemos cómo llego, pero ha venido para quedarse. Es más numeroso que nosotros, más resistente y ataca por las noches. Esto no será fácil.

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