martes, 29 de julio de 2014

LAS CHINCHE WARS. CAPITULO 5. BAJADA DE MORAL

Estamos bajos de moral. Parecía que la guerra iba bien, pero hoy ha sido un día duro. Un chinche cabrón se ha infiltrado en mis vaqueros y a medio día me ha empezado a picar las picaduras. Me he quitado los pantalones y tenía un camino perfecto de picaduras que ascendía por mi pierna izquierda, bordeaba mi entrepierna y bajaba por la derecha. Un trabajo fino y silencioso. Ni rastro del zapador. He tenido que poner la ropa a lavar y ducharme, pero ya era tarde. Se nos están riendo en nuestra cara. Esta noche pasada también sufrí picotazos en la parte trasera de la rodilla, en mi propia cama!! No sé cómo se ha colado, Saray dice que la manta estuvo tocando el suelo parte de la noche.

En fin que nos han golpeado duro la moral. Voy todo picado otra vez, Saray también ha sufrido picaduras en el cuello esta tarde, ni siquiera estaba en la habitación, puede que también tenga alguno en la ropa.  Sin indetectables, son sigilosos, extienden sus dominios, y atacan cuando menos nos los esperamos. Nos están mermando la moral. No sabemos cómo darle un giro a esto.

lunes, 28 de julio de 2014

LAS CHINCHE WARS. CAPITULO 4. LA ARTILLERIA PESADA

LA CHINCHE VIVEEE! LA LUCHASIGUEEE!
Las trampas de CO2 parecen haber sido un fisco, ni una baja en 3 días. Lo que sí parece estar funcionando son las barreras de protección de la cama. Hemos tenido noches más tranquilas. Ayer la capitana Mañas, directora ejecutiva del departamento de armas químicas, hablo con un experto y le recomendó comprar Cipermetrina. Según parece es un arma potente. Disuelto en agua y pulverizado acaba con los chinches y no es muy toxico para los humanos. Así que hemos comprado y rociado la habitación de invitados para hacer la prueba.
Esta noche ha habido otra buena noticia, en una misión de exploración de mi parte he encontrado un chiche viva, aunque desearía estar muerta. La menos metido en un bote de cristal para comprobar que no pueden trepar el cristal. No pueden. Y luego la doctora Menguele Mañas le ha rociado con la cipermetrina para ver si era efectiva y cuanto tardaba en morir. Parece que funciona.

La solución definitiva se acerca.

viernes, 25 de julio de 2014

LAS CHINCHE WARS. CAPITULO 3. LA TENSA CALMA

Barreras adherentes en patas de cama.
LISTO!!

Mezcla generadora de CO2.
LISTA!!

Recipiente atrapa chinches.
LISTO!!

Señuelos térmicos.
LISTOS!!

Todo preparado para la primera noche. El primer contacto. La carnicería inicial de victimas por ambos lados. Iban a correr ríos de sangre, toda nuestra viniera del bando que viniera, por cierto.
Nos enfundamos los calcetines sobaqueros. Apagamos la luz, e intentamos dormir, imaginándonos la cara de sorpresa de los chinches al intentar subir por las patas de la cama o al caer en el vote de cristal. La guerra tiene sus momentos dulces.
RIIING. SUENA EL DESPERTADOR. HORA DE HACER RECUENTO DE VICTIMAS!
Barrera pegajosa.
0 VICTIMAS!
Recipiente atrapa chinches.
0 VICTIMAS!!
Picaduras en nuestro cuerpo.
0 PICADURAS NUEVAS!!!
Un momento que ha pasado? Donde mierda se han metido los chiches? Porque no atacaron en hordas sucesivas? Ni rastro de su presencia. Ayer me masacraron los pies, y hoy ni aparecen. Esto es muy raro.
Estamos desconcertados, no sabemos que pasara esta noche. No teníamos levadura química en casa y lo hicimos con otro tipo de levadura, así que quizás no se generó bastante CO2. O quizás treparon por el cristal del bote, alguno recomiendan untarlo con polvo de talco. Lo que es seguro es que no nos picaron. Eso quiere decir que no están en el colchón ni en el somier. Eso creo.

Es demasiado raro todo. No sé qué haremos ahora. Tenemos que pensar. Tenemos que pensarlo muy bien. Algo se nos escapa.

jueves, 24 de julio de 2014

LAS CHINCHE WARS. CAPITULO 2. ESTRATEGIAS DE LUCHA

Con semejante panorama uno podría pensar. Estamos jodidos. Total la casa es rentada, busquemos otra, quememos la ropa y empecemos de nuevo.
Eso está muy bien para cobardes, pero uno tiene su orgullo, y no hemos llegado a la cúspide de la cadena alimenticia para ahora claudicar ante un insecto.

El conocimiento es poder. El conocimiento es poder. El conocimiento es poder.
Qué hacemos?

La opción cómoda es acudir a un profesional. Control de plagas, arroje napalm en toda el área. Haga que esos pinches charlies salgan de la selva ardiendo. Muy glamurosa pero un hombre de verdad resuelve el mismo sus peleas.

Después de leer intuyo que el ataque directo no es una buena opción. Fumigarlos con insecticida no ha funcionado. Remover toda la habitación buscando nidos no ha funcionado. Despertarme a mitad de noche cuando sentía picor no ha funcionado. Ni siquiera ignorarlos ha funcionado.

Ok, tercera opción, guerra defensiva. Más bien se trata de una combinación de defensa pasiva y merma lenta de sus efectivos. Y se basa en 2 de sus puntos débiles. No pueden escalar superficies pegajosas o muy lisas. Y se ven atraídos por fuentes de calor y CO2.

La implementación de la táctica empieza hoy, y consiste en:
- Captura de un espécimen adulto vivo para someterlo a experimentación de que superficies puede escalar y cuáles no.
- Construcción de mecanismos de barrera para la cama. Recomiendan poner cinta adhesiva de doble cara alrededor de las 4 patas, para que se queden pegados. Y evitar que la cama o sabanas toquen ninguna pared o el suelo. Rezar porque no haya nidos en la propia cama.
Si no funciona comprar metros de plástico y crear una bolsa gigante para la cama, de forma que duermas aislado de la cama y del suelo.
Si no funciona entregar la cama y bajarte a dormir al salón.
- Construcción de mecanismos de captura y eliminación de unidades enemigas. Aquí está el buque insignia de la guerra. La trampa de CO2. Una botella llena de agua tibia+levadura+azúcar, que va generando CO2. El cual sale por una pajita y va a un vaso. Dicho baso tiene unas telas que hacen de puente entre el suelo y el vaso para que los chinches trepen y caigan dentro del vaso. El vaso se puede untar con polvos de talco para que el engendro no escape. Luego solo queda elegir el método de darles muerte: MUHAHAHAHAHAHA.
Algunas perfecciones de la trampa añaden una manta eléctrica cercana como foco de calor. Es diabólicamente perfecto. Pero aquí no tenemos eso.


Bueno dejo de escribir ya y me pongo a construir todas las chunches necesarias. Mañana fotos y primer informe del frente de batalla.

miércoles, 23 de julio de 2014

LAS CHINCHE WARS. CAPITULO 1. CONOCE A TU ENEMIGO

Si algo hemos aprendido de ver películas orientales de guerras es que el primer paso de toda guerra es conocer a tu enemigo, y para eso nadie mejor que golpe.
Básicamente un chinche es una garrapata para humanos. Un insecto asqueroso que lleva unos cuantos millones de años viviendo exclusivamente de nuestra sangre, y así seguirá varios millones más sino nos extinguimos.

La bibliografía es vastísima, y deja entrever la guerra mundial que personas de todo el mundo han emprendido contra los chinches, la rabia acumulada, y la imaginación volcada en la empresa. Por cierto no os ilusionéis, vamos perdiendo la guerra. Los más pesimistas abogan por que tires todos tus muebles a la basura, y que incendies la casa directamente. Gente clama ayuda en todas las lenguas con muchas exclamaciones al final de la frase.
Para muestra un botón. Si, los chinches tienes su propia Wikipedia.

Bueno vayamos a lo que nos interesa. Puntos débiles, por donde atacar.
- Los chinches viven en sitios oscuros y húmedos. Pliegues de tejidos, grietas de muros, huecos de madera, etc. Si quieres atacarles directamente, busca ahí sus nidos.
- Ataques químicos: Para el occidental medio un insecticida es un producto mágico que acaba con todos los problemas relacionados con insectos. Lamentablemente los chinches son bastante resistentes a los comerciales. Lo único que consigues rociando tu habitación con insecticida es esparcirlos por toda la casa. Ok, y me lo dicen ahora.
- A los chiches no les gusta la luz intensa, ni el calor intenso. Pero como en el caso anterior, alumbrándolos con luz o dándoles con un secador de pelo en los nidos, solo consigues que se dispersen. Más te vale matarlos a todos antes de que escapen.
- Perseguirlos uno a uno como asesino a sueldo no es muy eficaz. Cuando te das cuenta que están en casa ya son más de los que puedas localizar a ojo.
- Bueno al menos no pueden volar, los chinches andan como cualquier hijo de vecino, y solo trepan superficies rugosas. Por lo que muchos abogan por tácticas de creación de barreras para convertir tu cama en un bastión inexpugnable. Esto no acaba con los chinches pero al menos te dan una victoria moral evitando que no te acribillen por la noche. Ojo se han reportado casos de chinches que se dejan caer desde el techo sobre ti. ¿Una nueva raza de superchinches?
- Los más cobardes abandonan su cama a la primera andanada de picaduras. Ojo, cubrirte pies y manos con calcetines y guantes (en el caso de que el clima no sea muy caluroso) solo consigue que todos te piquen en el cuello y la cara.
- Como localiza un chinche a un humano dormido? Por el calor que desprende y por el CO2 de su respiración. Estamos jodidos porque no podemos dejar de respirar ni de estar calientes. La única opción es algo insolidaria es dormir al lado de un gordo que ronca. El desprende más calor que tú, mas CO2, y tiene más superficie de piel. TRIPLE WIN.
- Puedes aguantar sin comer 90 días. Así que olvídate de una guerra de desgaste.
- Los adultos son marrones y fácilmente detectables. Pero las crías que aún no han probado sangre son transparentes y muy pequeñas. Casi indetectables a l vista.
- La picadura solo se inflama al rato de producirse, por lo que el chinche ya está en casa cuando tú te rasques.
- Y ya paro porque si no me voy a deprimir. Dejo para el próximo capítulo las estrategias de ataque.


En fin señores, este es nuestro enemigo. No sabemos cómo llego, pero ha venido para quedarse. Es más numeroso que nosotros, más resistente y ataca por las noches. Esto no será fácil.

martes, 22 de julio de 2014

CAPITULO 0. LA HORA DE LOS VALIENTES

Cuando uno decide irse a vivir a un país del tercer mundo, hay una guerra que sabe que tendrá que combatir tarde o temprano. Uno se puede hacer pendejo y creer que saldrá de la experiencia sin tener que librar esa guerra. Pero se equivoca. Ese día llegara tarde o temprano. Y ese día ha llegado para nosotros.

LAS CHINCHE WARS

En efecto, el enemigo eterno son los chinches. Un enemigo desconocido para la mayoría de nosotros, asociado a episodios puntuales como hostales cochambrosos de paso, o pisos de estudiantes en los que un día tuvimos que trasnochar.

Más o menos las fases anteriores a la aceptación de la guerra fueron las siguientes.
- Negación: Otra vez le están picando los mosquitos a nuestro compañero de casa.
- Es problema de otro: Jajá, se le ha llenado la habitación de chinches y se ha bajado a dormir al salón.
- Esto no ira más allá: El compañero de piso saca todos los muebles del cuarto y fumiga a base de insecticida.
- Vislumbración de la guerra: Picotazos múltiples en tu cuerpo un día al amanecer.
- Subestimación del enemigo: Rociamos de insecticida y nos vamos una semana de vacaciones, al vuelta todos muertos por química o por hambre.
- Desconcierto: No han muerto.
- Aceptación: O ellos o nosotros.

Adjunto fotos de los daños. Parecen mosquitos contundentes. Cuando se va la inchazon ves que son grupos de unas 5 o 6 picaduras alineadas cual ráfaga de ametralladora.





jueves, 10 de julio de 2014

CumpleTacos Saray

Fotos de mi vigésimo octavo cumpleaños en México, pero celebrado a lo español.
Pasen y vean!