Me lo dijo unos días antes
de marcharse de viaje a Australia
(pero hacía tiempo que lo sabía).
También me había dicho que los koalas
son pequeños asesinos con garras
afiladas de invasores.
Y que los canguros son las víctimas.
Pero calló hasta el último momento
la verdad decisiva:
que con el boomerang se caza
pero que el boomerang no vuelve.
Que tiene forma triangular, aerodinámica,
pero que el boomerang no vuelve.
Que es verdad que lo decoran
con grafismos primitivos
pero que el boomerang no vuelve.
Que lo recordamos engañoso de la infancia
pero que el boomerang no vuelve.
Que lo hacen con la madera
más ligera del bosque,
pero que nos mintieron. Y lo añoras,
pero que no vuelve. Y que Australia,
desprendida de los continentes,
es una balsa vacía.
Y que si te vas no vuelvas.
Y que si vuelves, tráete un boomerang.
Estos días andamos dándole un pensamiento con unos amigos biólogos ;) al tema de la emigración, del cambio y la permanencia, la añoranza, etc. Y ahora que Saray esta de campamento Krusty por el medio del monte y yo estoy aquí solo en casa, voy a aprovechar el tiempo para plasmar algunas reflexiones.
El poema anterior es de Leopoldo Alas, y como habéis podido leer, afirma a
las claras que no nos debemos engañar, que los boomerangs que emigran a otros países
no vuelven, y que de hacerlos ya no son los mismos. Probablemente al pobre
Leopoldo se le acababa de ir algún buena amigo o amor a otro país y andaba algo
melancólico, y a veces se puede estar muy de acuerdo con él. Pero hoy no seré
yo el que lo apoye, sino el que le haga la réplica, no en verso porque sería
lamentable.
Primero quisiera diferenciar entre emigraciones. No debemos confundir las
emigraciones de nuestros años 70, las migraciones de africanos y sudamericanos,
incluso las de chinos, con la emigración juvenil europea. Cuando la emigración tiene
el único motivo de ganarte la vida, efectivamente es algo triste y no deseable.
Si encima el motivo es el exilio de una tierra natal que no te quiere o que has
llegado a aborrecer, efectivamente lo más probable es que el boomerang no
vuelva. Podríamos denominar estas migraciones como “fuga de corazones”, en
contraste con la tan popularizada expresión actual de “fuga de cerebros”.
Cuando el corazón se fuga, cuando se emigra para huir, pocos negaran que puede
que el boomerang no vuelva.
Pero nuestra fuga de cerebros tiene poco de esa situación. Por mucho que
exageremos la situación, nuestra emigración no es forzada por motivos de fuerza
mayor, al que se va le agrada la idea de irse y ese es el motivo principal, se
fuga el cerebro sí, pero no el corazón. Y además tenemos un cerebro de calidad
que emprende la fuga, lo que hace que la emigración no se convierta en un
proceso traumático. No vamos a un lugar desconocido con una mano delante y otra
detrás, a espesar que el patrón nos trate bien. Por todo esto, y porque dejamos
atrás una tierra, la Europa pre crisis, que nos ha tratado muy bien, no creo
que la emigración actual vaya a cuajar en boomerangs que no vuelvan.
Paralelo a este tema está el tema de que el boomerang vuelva pero haya
cambiado. Pero ahí poco hay que discutir, y mucho que asimilar. Efectivamente
el emigrante volverá cambiado, pero pensar que quedándote inmóvil tu mundo no
cambiará es una idea que acaba cayendo por su peso. Nuestra capacidad de evitar
los cambios de nuestro mundo es bastante limitada, y al igual que si tripulas
un barco de vela en medio del mar, quedarte quieto no hará que le barco no se
mueva. Nuestro poder de decisión estriba más en colocar las velas de la forma
en la que deseamos que se mueva el barco, porque que deje de soplar el viento
esta fuera de nuestro alcance.
Y además, ya lo decía Sabina “al lugar donde has sido feliz no debieras
tratar de volver”, y no porque te defraudará, sino porque ese lugar ya no
existe. Nunca imagine que reforzaría un argumento de Sabina con uno de Einstein,
pero ahí va. Desde que Einstein propuso que vivimos en 4 dimensiones (3
espaciales y una temporal). Es inútil intentar volver al lugar donde has sido
feliz, pues ese lugar está en el pasado. Y nos confundimos y volvemos a las 3
mismas coordenadas espaciales creyendo que es el mismo lugar, y allí ya no está
ese lugar. Pero no es algo triste, aceptar lo inevitable del cambio, lo inútil de
intentar congelar espacios y momentos, más que en recuerdos, es de las
lecciones que nos hacen vivir más felices. Y los amigos cambiaran, y ya nada será
igual, y los jóvenes de ahora ya no son como antes, y acabaras dándote cuenta
que tú tampoco has logrado quedarte quieto porque el movimiento es algo
relativo y siempre nos tomamos como el punto de referencia.
Así que, en mi opinión, emigrad!. Salid de la calidez de vuestro entorno
conocido, aprovechad las buenas armas que nos ha dado nuestra educación europea,
y que el mundo os empape, que os deforme, que os abolle y os cure las
enfermedades del hogareño, del nacionalista. Es nuestra gran baza, el regalo de
nuestros padres, casi nuestra obligación en un mundo que se muere de incomprensión.
Y ojala que al volver, porque yo creo que todos volveremos, nadie os
reconozca. Que hayáis cambiado tanto que los que no se fueron os reprochen que
ya no sois los mismos. Y que los que hayan aceptado el cambio como algo natural,
admiren el nuevo boomerang que ha vuelto de Australia, y que es mucho mejor persona
que el que se fue.
PERO VOLVER COJONES, QUE SINO ESPAÑA SE LA QUEDAN LOS MOROS.
Este post me ha llegado, si señor. Lo malo para algunos es que ya no tenemos edad de hacer esas cosas, además de una familia y unos trabajos que nos tratan bien, al menos de momento. Además como me voy a ir ahora que parece que podemos volver a ver al Elche en 1ª (espero que los Mayas no acierten la predicción) y alguien tendrá que quedarse a defender el fuerte y que no se lo queden los árabes. Pero bueno que sepas que aquí te estaremos esperando, y si cambias mucho vuelve con un cartel que ponga tu nombre para que sepamos quien eres.
ResponderEliminarPor cierto, el poema está dedicado a Víctor Crémer, el hombre que marcha a Australia.
ResponderEliminarComentándote creo que no estás en lo cierto, la emigración actual no es debida al "espíritu aventurero" tal y como dice la Secretaria General de Inmigración y Emigración, la emigración se produce por necesidades de trabajo, por espectativas no cubiertas, por que no tienes pan para darle a tus hijos.
Si es una fuga de cerebros o una fuga de brazos no lo sé, no conozco las estadísticas de los perfiles que se van, pero de cualquier manera es imposible separar la fuga del cerebro de la fuga del corazón, ambas se van y ambas pueden quedarse allí para siempre, en eso, creo, consiste la verdad decisiva, que si ta vas, y aunque tú no lo pensaras en un principio, puede que no vuelvas.
"nacionalismo.
1. m. Apego de los naturales de una nación a ella y a cuanto le pertenece."
Yo creo que soy nacionalista huertano y mediterráneo.
Siento rebatirte estimado Luis (como si no supiera ya desde el principio que se iba a dar esta conversación XD). Primero agradecerte aportar datos sobre el poema ya que yo lo copie de ti y ni me moleste en saber más, ya sabes estos blogueros perezosos.
EliminarY segundo negarte las motivaciones que les otorgas ala emigración juvenil (de 25 a 35 años) española. No llego hasta el punto que llega la Secretaría de Inmigración, pero sí que estoy seguro de que el "espíritu aventurero" por usar la misma expresión, es un factor que debe estar presente en el emigrante para que este decida irse. Por muy negro que lo pintes, no estamos aún ni de lejos en la "Adiós mi España querida" de Manolo Escobar, ni a los que emigran les falta algo tan básico como el pan, ni mucho menos tienen hijos a los que no pueden dárselo. Relativicemos y huyamos del romanticismo de considerar que con 4 años de crisis España se ha convertido en un país de emigrantes sin opción cual país africano en guerra perenne. No, no lo somos, y nos queda mucho.
Y tampoco comparto lo de que sea imposible separar la fuga de cerebros de la fuga de corazones, creo que es lo más sensato porque así sucede en realidad. Y esto no niega, que como tú dices, puede que algunos no vuelvan, pero la posibilidad no hace la norma. Y hablo con categoría de norma al decir que creo que la naturaleza de nuestro proceso migratorio en España ni da el perfil de emigrante con muchas posibilidades de no volver. Aunque viendo españoles por el mundo se tenga una visión del tema totalmente opuesta XD.
Y ya a título personal, veo muy loable la opción del nacionalista bien entendido que apuesta por hacer de su tierra un lugar del que estar orgulloso, de hecho es la opción más valiente. Así que animo Luis, no te dejes machacar por el rodillo del sistema, si tú caes ¿quién nos quedará?
Creo que son cosas diferentes: la emigración juvenil, que se produce en base a espectativas no cumplidas (por ejemplo, ser Licenciado, Ingenerio y ofrecerte un contrato basura o ni eso) y la emigración de gente que tiene personas a su cargo y no encuentra trabajo. No sé en la actualidad cuál se da más, no sé si la apreciación que tenemos de que son los jóvenes los que se marchan está sesgada por relacionarnos nosotros principalmente entre ese rango de edad.
EliminarComo bien afirmas la crisis tiene de momento 4 años y eso hace que las redes sociales todavía puedan aguantar el paro. No estamos en un escenario dramático. Aunque yo no veo ningún romanticismo ahí.
Respecto a la verdad decisiva, mantengo mi postura ;)
yo sólo quiero aclarar que "Adiós mi España querida" la cantaron Antonio Molina y Juanito Valderrama. Si le quieres achacar algo al bueno de Manolito que sea el "Y viva España".
ResponderEliminarTotalmente correcto, perdón por el gazapo.
Eliminar