Hacer regalos a distancia es difícil, sobretodo porque no
puedes recurrir a nada objetual. De todas formas mi hermana ya se ha acostumbrado
a no recibir regalos de mí. Y por ello, para ir contracorriente como siempre,
este año que estoy en México, mi hermana tiene regalo.
El regalo es un texto, un texto que espero que le sirva de
ayuda. Le regalo mi habilidad con las palabras esperando que supla su defecto
para expresarse calmadamente. Feliz cumpleaños.
Los hijos somos unos desagradecidos por naturaleza. Una vez
que nuestros padres nos han enseñado a caminar, y que hemos pasado unos cuantos
años perfeccionando la técnica, nos da por irnos de casa, así sin más, sin
motivo alguno. Nuestros padres se han hecho expertos en cubrir nuestras
necesidades, están entrenados para detectarlas y eliminarlas, felices de que
casi ni hayamos notado nuestro paso de la placenta al mundo exterior. Y ahora,
de pronto, les decimos que nos queremos ir.
-¿Pero estás mal en casa, te falta algo?
-No papas, pero me quiero ir.
-¿Pero a dónde vas a ir? Si aquí no te falta de nada.
Y la verdad es que es difícil de explicarlo según su lógica
de necesidades, porque indudablemente allá donde vayas te faltarán más cosas
que en casa. ¿Y entonces porque nos queremos ir?
Pues porque la lógica de necesidades no vale para estos
casos. Porque si repasamos las decisiones más importantes de nuestra vida, casi
nunca las tomamos pensando en cuál es la opción más cómoda. La verdad es que
aunque suene estúpido LOS HIJOS SE VAN DE CASA, PORQUE NO PUEDEN DEJAR DE IRSE.
Al igual que no pueden dejar de nacer,
aprender a andar, o de hacerse mayores.
Todos esos pasos implican estar menos cómodo. Y para que querrá
el dichoso niño aprender a andar, con la de ostias que se va a dar y la de
cosas peligrosas que le pueden pasar. ¿No estará mejor en la cuna acostado? ¿Qué
necesidad tiene?
Pues la necesidad humana de progresar. La que nos empuja a
no conformarnos con lo dado. La que nos mete en tantos problemas, y nos llena
de orgullo al superarlos. Irse de casa es una más de ese grupo de decisiones
que llega un punto en el que están claras. Te vas, y todo será más difícil, tendrás
que aprender a gestionar tus recursos, tendrás que aprender a gestionar tu
tiempo, que se verá invadido por infinidad de tareas desconocidas. Tendrás que
aprender qué es un fusible y qué hacer cuando se funde, como coño se descongela
un pescado en 5 minutos, como organizarse para no pasar media semana comprando
alimentos, etc. Tendrás que hacerlo y lo harás, porque que sea más difícil no
quiere decir que te haga más infeliz, sino más bien al contrario. Irte de casa
es volver a sentir que te quedan muchas cosas por aprender cuando empezabas a
sentir que ya todo era repetir el mismo patrón.
A los padres solo les podemos pedir algo de comprensión,
aunque entenderlo no puedan. Que recuerden que sentían cuando les toco a ellos,
y que admitan que poco importa si la vida esta difícil o fácil, eso no es
argumento para nada. Pedir comprensión, y liberarlos de su tarea reconociéndoles
su mérito. Pues señores padres, el aprobado lo tienen ustedes desde que
consiguen que su hijo se vaya de casa porque se QUIERE ir, y no porque se TIENE que ir. El notable
lo consiguen si su hijo se va de casa con vuestro apoyo, que refuerza sus dudas
y temores. Y el sobresaliente se les dará en caso de que su hijo deba volver a
casa y no obtenga un “te lo dijimos” de vuestra parte. Así de simple (que no
fácil) es esta asignatura de la Universidad de Padres.
Por nuestra parte no os preocupéis. Saldremos bien parados.
Estamos diseñados para ello, y hemos tenido buenos profesores. Aprenderemos por el camino y os haremos
sentir orgullosos. Como cuando por fin os atrevisteis a soltarnos las manos y
visteis que podíamos andar solos, y os emocionasteis sin saber si era por el
orgullo de ver a vuestro hijo que ya caminaba solo, o por la tristeza de ver que vuestro hijo ya no os necesitaba para
poder moverse por el mundo.
PD: Mama que razón tenías cuando nos decías que no podías distinguir
los calcetines de cada uno de nosotros, y cuando te sentaba mal que alguien
andase por el suelo recién fregado.
Jooo...q envidia de expresarse asi!!! Jajjaa tu no irias para escritor y no arquitecto??jajja muchas gracias por mi regalo....y suscribo todo lo q dices desde el principio hasta el final....gracias!
ResponderEliminarUn beso muy grande!!!
Miriam
te acuerdas una vez que el profe de historia, te dijo que te dedicaras a escribir, o que se te daba bien, o algo asi... parece que no iba desencaminado.
ResponderEliminarUn besote
Si, el ximo, cuando hicimos el trabajo de la guerra de afganistan. Parece ser que me calo mas el Murias que Ricardo.
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