Lo más divertido de todo fue la tradición de la piñata y
justo es lo que le tocó celebrar a nuestra familia de acogida. Todos los niños de
la vecindad y los tres únicos forasteros (nosotros) estábamos ansiosos por
jugar a la piñata, ningún otro adulto más jugó. La piñata es un muñeco decorado
de papel pero que por dentro es de cerámica (y bastante dura). Las piñatas
tradicionales son una bola de cerámica con 7 conos, que representaban los 7
pecados capitales. (Foto buscada por internet:).
Tuvimos hasta 3 piñatas y una de ellas era muy querida por
la más joven de la familia como podéis ver, pero no veas como le tiraba de
palazos cuando estaba colgada.
Aquí os pongo un video resumen de cómo pegaban los niños.
Sergio a la cámara, y Lorenzo como maestro piñatero colgando el muñeco y
balanceando. Era el más alto del lugar y le tocó premio, pero yo creo que en
realidad lo eligieron para que no se durmiese…
La canción es: dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino. Ya le diste una, ya le diste dos, ya le diste 3 y tu tiempo se acabó.
Realmente está muy dura la piñata y la vara era demasiado
fina. Prácticamente las piñatas se rompían cuando se caían al suelo. Me encanta
el contenido de las piñatas de aquí, los niños son igual de felices habiéndoles
tocado una chuche, ‘cacahuates’ (cacahuetes), un agua de sabor (zumo aguado) o una mandarina;
os puedo asegurar que aun no teniendo bolsas y les faltasen manos para poder transportarlo
todo, no hubo ninguno que se dejase su preciada mandarina.
Y aquí llegamos nosotros, cada uno con su video y con la
misma problemática de cómo atinarle a la piñata diabólica. Lorenzo al menos le dio
algún golpe certero, y una servidora casi que ni le dio… La familia de mi amiga
no paraba de reírse de, o con nosotros jiji.
Y ya por fin la cena. Normalmente la tradición es comer pavo
relleno, pero ese día viajó la familia a visitar a los abuelos y llegaron
tarde. Nos sirvieron pollo “relleno” al fin y al cabo, pero de jamón y queso, y
botanas (aperitivos). El ponche entraba muy bien calentito y también se le
echaban trocitos de bizcocho, que aquí lo llaman ‘pan’. Todo ‘pan’ que vayas a
comprar lo consideran bollos dulces, y al
pan al que estamos acostumbrados, lo llaman baguette.
Se me olvidó la foto de la mesa!! una lástima que no salga toda la familia en la foto. Las hijas estaban en la cocina preparándolo todo y el patriarca y nosotros sentados desde hace rato...
Espero que todos vosotros también disfrutarais de las
navidades tanto como nosotros, aunque también se os echó de menos.
increible lo de las piñatas. Me han dado ganas de hacerle una a la isa ahora que viene su cumple.
ResponderEliminarLoren eres todo un ninja