domingo, 17 de enero de 2016

Duro y flexible como el bamboo

Hace un tiempo fui de visita a las nuevas instalaciones que esta construyendo la ONG Otros Mundos. Una visita muy alentadora sobre otras formas de eregir edificios y complejos institucionales. Aqui os dejo las fotos.




























martes, 12 de enero de 2016

Fin de obra - Aula en Ecosur

Ayer acabó la obra del aula para Ecosur. Que nada empañe la belleza de las fotos y los filtros. Si se cae aviso.
























lunes, 14 de diciembre de 2015

Las visitas son bien recibidas - Javier Maillo


<<Y un favor, si tienes ganas y tiempo en las próximas semanas, mira a ver si escribes un textito sobre tu viaje, y lo ponemos en nuestro blog.>>

Así me pide mi amigo Sergio que escriba, si apetece, algún párrafo sobre mi paso por México. Un textito, ojo, lo llama el muy cabrón: con ese uso envenenado del diminutivo que sabe que funciona… porque le pongo rostro de mujer a la solicitud.

Pero ¡ay! me viene grande el proyecto, esa es la verdad, si quiero ir más allá de las anécdotas encadenadas de gentes y lugares, si quiero hacerle algo de justicia al significado de la experiencia; La cosa es que me resulta tan difícil redactar unas líneas que sinteticen lo vivido, que eso es justo lo que me pide el cuerpo, intentarlo: porque la naturaleza agonística de la empresa tiene mucho que ver con las formas que les observé a los Mexicanos allí, y también con la esencia de lo que quiero dejar escrito aquí.

Vamos, que vayas preparándote un café, porque lo traigo bastante espeso.


Algo a lo que agarrarse

Paso por alto, con frecuencia, las cuestiones importantes.

Casi sin darme cuenta y por no saber ponerles nombre, hay una serie de cosas que conviven conmigo a diario, sin encajar, y que acabo guardando en el cajón de los asuntos dolorosos o molestos. Un cajón que todos vamos llenando, a falta de tiempo para analizar bien lo que metimos dentro, y que acostumbramos a esconder en la mudanza de un ciclo vital a otro. Algo que a mí me toca empaquetar, ya hace algún tiempo, cuando cruzo la treintena y me incorporo a esa autopista que es la rutina tardoadolescente de mi vida hoy por hoy.

Un nuevo ciclo vital sin sobresaltos del que participo totalmente y que presenta, entre otros, los siguientes síntomas: horario de oficina, sustitución del linaje de sangre por otro interespecífico, consumo de ideología prêt-à-porter a golpe de mando a distancia y celebración de las pequeñas victorias que hay bajo términos como "escapadita", "terraceo" o "echar un polvo". En fin, una ficción de orden que construimos para no tener que tomar distancia ni frente al ego propio, ni frente a la deslumbrante actualidad. Lo que los griegos llamaban "Segunda Naturaleza", hábito o cultura, pero que en nosotros ha devenido como "principal" al vivir saturados de imágenes y arquetipos que ya no representan idea alguna, si no que la suplantan. Cuatro carriles bien señalizados donde abundan pesudonecesidades que sí me puedo permitir y sólo me preocupo de los deseos cuando son metas que están a mano: donde tengo todo lo necesario para que se pueda decir de mí que voy montado en un bólido al que llamar “buena vida”.

Pero si algo riguroso tienen ciertas cosas con las que cargamos pero no queremos ver, es que le esperan a uno a la vuelta de la siguiente esquina: el reencuentro es sólo es una cuestión de tiempo y movimiento.

Por eso es que agarro la mochila de tanto en tanto: para conjugar movimiento y tomar distancia respecto al ruido de fondo. Ese que se va colando en mi interior cada vez que atiendo a la inercia del día a día y automatizo y me da por responder que sí cuando debí haber respondido que no; Y prefiero moverme lejos. Como si a miles de kilómetros pudiera escucharlo todo mejor, más nítido.

Y en esta ocasión, la oportunidad se me dio en México (gracias Saray, gracias Sergio). Un destino que me interesaba pero que tenía reservado para el futuro, ya con canas en la barba, por asociarlo, en gran medida, con la espiritualidad, el sincretismo religioso (eso de sacrificar animales en una iglesia católica, transformar espíritus antiguos en santos, ver a cristo a través de ciertas sustancias) y la intensa relación con la muerte; Porque en menor medida, también había llegado a mí la idea de otro México con viejos poblados mineros, cantinas polvorientas, bravura y lamento Mariachi, etc. pero no me llamaba tanto, lo reconozco, porque carezco del empaque latino necesario para su disfrute.

Sean los que fueren mis prejuicios, lo que importa ahora es que, ya de vuelta de todo aquello, y tras una larga digestión, mi experiencia Mexicana me ha hecho reflexionar acerca de dos cosas singulares. Por un lado, que la mayor parte de su sociedad es indiferente a las aspiraciones vitales del europeo medio, y por otro, que casi nadie da importancia a la ensalada de artificios que usamos aquí para eludir nuestra realidad biológica. Será su PIB, su carácter, o que tiene demasiado fresca su última colonización como para pasar a la siguiente, pero a México le importa un carajo la "buena vida" que trae consigo nuestra "segunda naturaleza".

No se ha lanzado a por esa “segunda naturaleza" porque tiene muy presente la primera. La que en clase de ciencias naturales nos hermanaba con el perro y con el tocón de árbol. La de que somos, al fin y al cabo, organismos inestables que luchan inútilmente por evitar el desorden. Sin reparos a la hora de alimentarnos de energía externa y, en el caso mexica, a balazos si hace falta. Como si toda esa vitalidad que habita en el mexicano medio fuese resultado de arrebatarse vida los unos a los otros, en una suerte de “a más tocamos”; Primera naturaleza, también, de ser sistemas agónicos que, una vez se reproducen (¡y vaya si se reproducen!) ya saben lo que toca: preparar el testigo e ir aceptando lo inevitable. Y así es que veneran a la Santa Muerte, porque entienden su destino como seres vivos y porque lo contrario, tratar de vivir eternamente, les resultaría agotador. Por eso su unidad mínima de volumen es el caballito (chupito de tequila y su patrón sabor lo marca el chile rojo: porque mejor hacerlo todo intenso a turnos cortos, ya vámonos, y sirvamos de abono a lo que venga detrás.

Un modo de vida, el suyo, que obliga a la forzosa vigilia vitalista ante lo que pueda venir. Hablo de no poder fiarse ni de la sombra de uno, pero sobrellevarlo. Algo que comparten el manifestante que sabe que puede acabar muerto, el que intenta cruzar ilegal la frontera norte, el indígena desprotegido, el empresario al que un día llama por teléfono el narco, el narco que sabe que llegará su hora, el bienintencionado frente al muro de corrupción, el corrupto al que le llega su periodista, el periodista que no conoce la libertad... y en definitiva, el que busca su lugar y termina por entender que va a necesitar una dosis mucho mayor de suerte que de tenacidad para salir adelante.

Pero no sólo eso les distancia de nuestra fantasía de "buena vida". La cuestión espiritual es otra de sus herramientas de lucidez, esta vez frente a la ensoñación religiosa occidental. El haber camuflado a la Madre Tierra dentro de una talla católica llamada Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de México (puro marketing transversal religioso. Esto es: una virgen embarazada y mestiza, que se manifiesta sobre las ruinas de un antiguo templo precolombino y asimila, tanto los roles de su deidad predecesora en la mitología mexica, como a sus fieles seguidores), da lugar a una dualidad muy interesante que además tiene a todos convencidos: a los nuevos les hace sospechar de la dimensión unificadora que está por encima de las instituciones religiosas, y a los viejos... bueno: a los viejos les permite restaurar con una capa de misericordia a su antigua deidad (nunca está de más relajar un poco el discurso) y convivir con los nuevos sin querer liquidarlos a golpe de obsidiana.

No veas el cuajo que da saber que tu misterio puede no ir más allá del ahora y del suelo que estás pisando, que tus actos quizá no tengan la redención eterna de un tercero, y que de ti depende entender que eres Uno con Todo lo demás. Esa frialdad, frente al trato paternalista que para ti y tu destino tiene la iglesia moderna del primer mundo, recoloca también a la naturaleza en su posición de madre inflexible que nos abastece y castiga. Asunto importante éste, porque la tendencia contemporánea es mostrarla, más bien, como una anciana senil de la que debemos hacernos cargo pues ya no puede seguirnos el ritmo.

Y esa idea emancipadora de que nuestros mayores viven en nuestra casa y no que nosotros vivimos en casa de nuestros mayores es vital para entender otro de los líos en el que se ha metido la sociedad moderna. Invertir la jerarquía natural clásica trae desafíos muy importantes, como si seremos capaces de saber qué necesitan aquellos que tenemos a nuestro cargo. Digamos entonces, para terminar, que los que veneran a mamá Guadalupe, como poco, tienen una cosa menos de la que "preocuparse".

· · ·

México me ha traído conocimiento y me ha ordenado un poco las ideas. Ha puesto sobre la mesa cuestiones que se preguntan por la dirección que llevamos aquellos que, en esta pequeña parte del mundo, caminamos hechizados por el "bienestar". Ha confrontado en mí el ideal occidental de la "buena vida" con otro del que sólo tenía piezas sueltas y al que voy a llamar, sencillamente, "vida".

No es de extrañar que la maquinaria analgésica de la "buena vida" nos seduzca tanto. Eso de hacer coincidir lo que nos pasa con lo que nos gustaría que pasase es algo tan feliz, tan digno del paraíso, que parece un sueño. Pero requiere pérdida de conciencia, que no es poca si el asunto es "desear" lo que se presenta. Y si es un paraíso, entonces: ¿para qué esta antesala de la muerte de la que somos partícipes? Y si es un sueño, entonces: ¿no sería interesante estar despiertos, no dormidos, pues ya habrá tiempo para eso?. Pero claro, negarse a esta arcadia feliz autoimpuesta supondría admitir que, a lo mejor, la realidad natural, entrópica y absurda, no tiene plan alguno para nosotros, salvo el azar.

Así que tomar conciencia, eso nos queda. Y honrar. Tanto a la casualidad de la naturaleza que nos quiso vivos, como a la voluntad propia de mantenernos así el máximo tiempo posible, aún sabiendo que no podremos ganarle a la muerte. Jugar. Una partida consciente contra la entropía en la que luchamos no sólo "siendo" si no "estando" humanos, que es disfrutar del hecho de que no hacemos trampas: porque no engañaríamos a nadie más que a nosotros, porque hacerlo supondría acabar con el juego, y porque el juego es, definitivamente, lo único que tenemos.


Y es ésta una dedicación bien difícil que además sólo sirve para sujetarnos a algo cuando vienen curvas. Porque sólo podemos aspirar a servir de agarre para nosotros y para los que nos rodean. Porque la cuestión importante es justamente esa: somos unos insignificantes asideros... pero no hay más que asideros.

martes, 10 de noviembre de 2015

Couchsurfers V

Quinta entrega, ya casi nos ponemos al día

Farina y su hermana
Alemanas poco alemanas. De esa parte de alemana rural de gente tranquila y sin un palo en el culo.
Farina es la esposa de Octavio, un mexicano que toda madre querría como cuñado. Vivieron con nosotros. Luego Farina regreso con su hermana de visita. Luego Octavio fue a Madrid, pero esa es otra historia.



La familia amiga de Citlally
Estos ni eran couchsurfers, pero una vez abres la puerta de tu casa a desconocidos, a ver como dices que no.
Se mudaban a Monterrey y llegaron con un carro hasta los topes y 3 niños en esa edad maravillosa en la que solo te queda la resignación.
Muy divertida esa semana, y muy agradecida la siguiente que ya no estuvieron.

Melanie
Colombiana, pero catalana, algo así. Venia de meterse 20 horas de autostop pegando vueltas innecesarias por caminos de tierra en Chiapas. Aun así tenía buen humor.
Hacia atrapa sueños para venderlos.

Marta y Victoria
Marta era alemana y le robaron casi todo quedándose dormida en un bus camino a Oaxaca. Victoria era del norte de México, y hacia brownies y los vendía para seguir viajando. Las dos tenían esa candidez que uno cree que es incompatible con viajar a lo mochilero. Sin embargo lo hacían y lo hacían haciendo autostop. Para Victoria todo era superchido :)

Lee
Coreano, la del sur no la del norte, así me escribió en su despedida :)
Lee es la onda. No sabía cómo encender la cocina con cerillas, un día me lo encontré en el colchón tirado sosteniendo dos rebanadas de pan Bimbo que entre medias no tenían nada. Me dijo que acababa de probar la marihuana y se sentía raro. Se apuntaba a un bombardeo, y una noche junto con los obreros acabamos bailando el Gangnam Style. Los obreros aun me preguntan cómo esta Lee. Espero que no tirado en una cuneta. Él me agradeció hacer “cosas mexicanas” en su estancia conmigo.

Yasmila y Elvio

Argentinos viajando con poca plata, nada nuevo. Pero sin embargo Yas y Elvio son el motivo por el que es bueno abrir tu casa a desconocidos. Porque a veces son gente normal, y otras veces son Yas y Elvio. Un placer la convivencia con ellos, unas risas, la complicidad y toda la onda de cuando las cosas ruedan por si solas.

PD: Al otro de esta foto ya casi lo conoceis todos, es Javier Maillo, amigo de España y actor de teletiendas. Ya hablare mas de él cuando se digne a escribir algo para el blog.

martes, 3 de noviembre de 2015

Viaje a Tikal

Andanada de fotos sin más, de la visita de Maillo y nuestra escapada a Guatemala. Pie de pagina adjunto con informacion irrelevante.

 Construyendo un Temascal? no... destruyéndolo.


 Lo malo que tiene Hollywood es que te flipas.

 El baño con vistas fue un invento Maya.


 Escalera verde, el último grito en ecología.


 Saray+Camara = Fotos de bichos


 Lo peor de los Mayas es que no te los veías venir.


 La ruleta rusa Guatemalteca, pasar por debajo de los cables.


 Kappa


 Se podía cruzar nadando pero costaba mas dinero que en barca.


 El día de la Hispanidad sigue estando vigentísimo.


 Si os fijais bien estoy ahi abajo.


A palomos no nos gana nadie.


miércoles, 28 de octubre de 2015

Couchsurfers IV

Uuuy que de polvo aquí, tenemos esto echo un solar.
Ahora que tengo algo de tiempo voy a ver si ordeno algunas cosas.
A ver lo de los couchsurfer, por donde nos habíamos quedado. Joder 2013. Bueno me voy a saltar unos 10 o 15, y lo retomo en Febrero 2014 con el bueno de Rene.

Rene
Mexicano viajando en moto, no te vayas a creer que una gran moto, puta no se si habrá llegado muy lejos. Desde luego molaba mucho la vestimenta que traía pa hacerse fotos con todos (ojo no vestía así a diario).

Sergio
Gay mexicano que Saray conoció en Playa del Carmen, en un ambiente de vorágine depredadora gay. Cuando vino a casa se disponía a unirse a un autobús que venía de Canadá y se dirigía a Brasil para el mundial de futbol. No sé si le gustaba el futbol o solo se imagina el fiestón gay que debía haber en Brasil.





Lolita y Alice
Dos francesas supuestamente lesbis. Muy divertidas. Antológica la fiesta que hicimos en casa a la que acudieron el grupo de obreros de la empresa. Lo antológico era ver como intentaban hablar con ellas en francés. El instinto de procreación humana no conoce limites dialecticos.

Victor, Carola, Cristian y Claudia.
4 chilenos 4.
4 weones 4.
Viajando en carros diferentes desde Canadá a Chile. Se cruzaron en casa por casualidad. Gran recuerdo, excepto cuando chile le gano a España en el mundial y sufrimos en directo su euforia. Por todo lo demás gran época de comidas, bromas y la semilla de la idea de hacer nuestro viaje en camioneta. No como las suyas eso sí.

Manuel y Anna.
Nosotros hospedamos a Berto en Sancris. Manuel hospedo a Berto en el DF. Berto nos recomendó a Manuel. Manuel nos hospedo en el DF. Y luego nosotros hospedamos a Manuel en Sancris (Anna era su novia rusa). Pura magia couchsurfing en acción.
Y Manuel un buen chico, estudio cocina, toca la guitarra, y ahora estudia matemáticas. Y le gustan rubias.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Infomerciales desde Mexico

El paso de Javier Maillo por tierras mexicanas ya va destilando sus piezas, aqui les dejo este infomercial.