Cagar en una letrina te hace descubrir muchas cosas. Las primeras veces que
cagas en una letrina tu cerebro esta tan atento a la novedad que no puede
enfrascarse en pensamientos más filosóficos. Luego ya llega la paz mental y a
uno le da por teorizar sobre estas cuestiones escatológicas.
Para nosotros, personas nacidas con sanitario de arrastre por agua, el acto
de cagar lleva aparejado una serie de saberes inconscientes en los que no
recapacitamos. Solo cuando cagamos en una letrina, podemos vislumbrar preguntas
trascendentales.
¿Cómo sabes que el zurullo se ha cortado si no escuchas el ruido del agua?
Algún superdotado me dirá que el caga longitudes que tocan el agua antes de
cortarse, por lo que saben que es ese problema. Pero no es lo común.
El caso es que en una letrina, la mierda cae sobre mierda, y apenas hace
ruido. Ello conlleva la desagradable sensación de que nunca sabes si aún tienes
un mensaje en el culo que entregar o si estas en paz con el universo. La única estrategia
que he probado es el bamboleo de caderas. De modo que si algo cuelga, sientas
la cinética, pero es algo desagradable.
El tema daría para una tesis doctoral, pero si alguien le esto mientras
come quizás me agradezca que lo deje aquí.
La duda sigue ahí, creo que me hará falta una relación más estrecha con algún
compa indígena para preguntarle que método usan ellos. Quizás por haber cagado
siempre en letrina, han desarrollado un tacto especial en el culo que hace que
para ellos sea algo normal. Qué se yo de los misterios de la vida.
yo pensaba que lo normal era sentir cuando willy sale, sigue colgando o el esfinter ha seccionado la morcilla, no sé
ResponderEliminarEsto le pasa a personas que no han evolucionado por la rama más dotada y sufre de carencias, tales como no ser capaces de cortar el pis en situaciones de peligro... como que te persiga un dinosaurio. Estos genes perezosos que muestran debilidad en ciertos músculos , suelen aparece cuando se dan parejas de cromosmas: pelo rizado-zurdo.
ResponderEliminarUn besote