El pasado sábado 27 de julio, Sergio me dio mi regalo de
cumpleaños una vez llegué a Cancún.
Me sorprendió llevándome a nadar, nada más y nada menos, que
con el tiburón ballena!!
Come plancton, y es el tiburón más grande del océano y el pez más grande del mundo,
midiendo unos 10 metros de longitud.
Otro animal que también vimos durante la visita fue la
mantarraya gigante, de unos 5 metros de "ala a ala", que también come plancton. Este individuo saltaba
literalmente en la superficie del agua como si se un delfín se tratase. Muy
impresionante verlo y también nadar junto a él, de hecho he de reconocer que me
asusté y grité debajo del agua cuando vi que uno de ellos se acercaba en mi
dirección.
Todas las fotos que os he puesto hasta ahora son buscadas por internet, estoy esperando a ver si un amigo nos pasa alguna que nos hizo bajo el agua...
El tiburón, junto con la manta, emergían del fondo del
océano y se quedaban unos minutos nadando en la superficie hasta que se volvían
a sumergir. El modus operandin era ir en el barco hasta alta mar buscando los
tiburones y cuando veíamos uno, nos acercaban con el barco y nos lanzábamos por
la borda por grupos.
En una de las emersiones del tiburón ballena yo estaba
dispuesta a saltar por la borda con las piernas y mis aletas colgando y de
repente vimos como el tiburón subía a la superficie justo por debajo de nuestro
barco, y puedo decir y digo que el tiburón y yo nos chocamos la aleta!!! En
serio fue el ‘give me five’ más impresionante de la historia.
Aquí os dejo alguna que otra foto del evento ya nuestras.
Y ya para rematar la jugada fuimos por la noche a ver como
anidaban las enormes tortugas marinas. Los ojos me hacían chiribitas de emoción
al verlas tan grandes y hermosas, vimos 3 en total y en toda la noche. Nos
quedamos a dormir allí en la playa, en uno de los huecos que había dejado una
de las tortugas en la arena.
La tortuga de las fotos la estuvimos
acompañando Sergio y yo desde que parió hasta que se adentró de nuevo al mar. Me
llenó de orgullo poder ayudar a esta tortuga en concreto y al voluntario que
había allí recolectando los huevos recién puestos para depositarlos después en
un lugar que asegurase la supervivencia de la especie. Sostuve su prole en
mis manos, y parió un total de 152 huevitos.
Fue un día muy completo y lleno de sensaciones
indescriptibles, de los más emocionantes de toda mi vida J. Gracias Sergito.
A snorquelear compadres!
Dice el papa que no se lo cree,,que esas tortugas son de mentira como en las pelis jejejeje
ResponderEliminarSalis muy bien los dos!! ;)
Besos!!!
Miriam
Las tortugas eran de cartón, y el tiburón era de esos inflables del carrefour.
Eliminarfantastico,sencillamente maravilloso.una experiencia inolvidable.digno de recordar y contar en un futuro a vuestros hijos y a ......los nietos.os quierooo.......mama .
ResponderEliminarke maravillaaaa!!!!!!!! (y envidilla) jiji
ResponderEliminarBrutal! Experiencia de esas que siempre recuerdas con la vista perdida y una cara de "joder como moló". Especialmente la de las tortugas, joder. Me alegro mucho.
ResponderEliminarSergio bien jugado. Buen regalo.
Al final voy a tener que ir y todo!!