El otro día fui a casa de tus
padres, de tu familia, de la mía. Era inevitable no observar cada pequeño
detalle, cada rincón en el que tendrás miles de historias vividas, pero yo,
identifico unos escenarios más que otros, porque ahí te recuerdo, ahí nos
recuerdo.
Te adelanto un espacio conocido
antes de tu regreso, lleno de añoranzas para este día tan especial de tu
cumpleaños. No es tu único regalo (es el primero de tres), pero es el que me
alcanza en el espacio a regalarte.
Primero me gustaría que te
visualizaras donde empezaba y terminaba todo un día sergil, en tu habitación,
en tu cama.
Bueno, ahí soy yo la que la
disfruto en la actualidad, ya sabes: cama arriba, cama abajo.
Luego toca ir a la zona de estudio,
ocio, trabajo,…
La de proyectos e ideas locas que
se te habrán ocurrido en esta sala. Y ahí está la sillita pequeña de Hércules,
en la que me sentaba a tu lado a trabajar. Podías pasarte horas y días enteros
sin salir de la habitación, pero eso lo saben mucho mejor tu madre y tu abuela.
También la ducha era un lugar
clave en el que pasabas las horas bajo el agua caliente y te inspiraba para
proyectar inimaginables artilugios e ideas macabras y no tan macabras.
Aquí te dejo algunas de tus hazañas
perdurables en tu morada familiar:
Tu diseño de taburetes con cintas
de VHS junto a tu jenga gigante (aunque esta última no la hicieses tú).
La lámpara-joyero que me
diseñaste y construiste para mi cumple con rollos de cartón (estoy deseando
ponerla en “nuestra” casa, cuando tengamos algo parecido a ello en estos lares
europeos).
Tus cajones de separación de
basura que tan bien ha conservado y utilizado tu familia.
Tu diseño de porta paelleras
reconvertido en un uso diario que no fuiste capaz de identificar en un inicio
(seguro que este te encanta J,
es la magia de la reinvención).
Y aquí “una tu planta”, un
proyecto sin diseño, salvo el de la propia naturaleza, que con el buen cariño
de tu familia tiene ya más de 6 hijuelos.
Siempre dejas huella, te
esperamos.
Feliz cumpleaños Sergio. Te quiero.
Fdo. Saray.
Ah, y aquí te dejo una foto de
Luis, que no pinta nada en este post, pero siempre es un gusto verlo y además
me invitó a mi primera marinera después de 2 años.
Emh... bueno... a veces te pasas :_) (incendios de nieve y calor).
ResponderEliminarMuchas gracias por recordarme que dejamos atras y porque siempre hay que volver. Te quiero.
También quiero a Chex, pero de forma diferente.
Yo también os quiero a los dos!! De forma diferente pero en cantidades iguales. Como un bote de fanta y un bote de cocacola.
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