Hace poco ha llegado a la oficina un paquete para mi. Lo he abierto y era un pastelito como el de la foto.
Solo escribo por agradecerle a Saray el uso de su omnipresencia
para hacer el bien. No sé ni quiero saber cómo lo hace, pero su magia siempre es
bien recibida.
Gracias por destrozar las expectativas.
No te asustes, pero creo que me estas empezando a gustar.
:)
ResponderEliminarBueno... prometemos a los telespectadores volver a nuestro uso cotidiano de este blog, sin tanta cursilería adorable de por medio. Seguid en el canal!